A inicios del mes de mayo en San Cristóbal y a fines junio en Santa Cruz, como resultado del sistema de monitoreo, vigilancia y detección temprana, realizado por la Fundación Charles Darwin, se detectó e identificó el eventual ingreso de una especie exógena a Galápagos, conocida como Mosca de los frutos o del Mediterráneo, (Ceratitis capitata). Con este antecedente y bajo resolución Nº CSA/95-2008 de fecha 08 de mayo del 2008 y Nº CSA/96-2008 de fecha 24 de junio del 2008, el Comité de Sanidad Agropecuaria y SICCGAL, declaran en cuarentena fitosanitaria a las islas de San Cristóbal y Santa Cruz, para lo cuál se adoptó las siguientes medidas.
En el caso de San Cristóbal, donde se identificó esta especie introducida en mayor proporción en la parte alta de la isla, se notificó inmediatamente a los propietarios de las fincas sobre la plaga encontrada y las medidas cuarentenarias a ser aplicadas. Se impidió la movilización de frutos del área afectada y entre islas, se movilizó personal de las instituciones miembros del Comité de Sanidad Agropecuaria, (PNG, FCD, SICGAL y Policía Ambiental), quienes realizaron monitoreos y controles de esta plaga.
En la isla Santa Cruz, se realizaron monitoreos intensivos en el área Urbana y Rural, detectándose que, la mosca de la fruta, únicamente se encuentra hasta el momento en la zona urbana de la isla, específicamente en los frutos de los árboles de almendros, para lo cual se solicitó a la comunidad en general prestar toda la colaboración posible a los funcionarios del SICGAL, PNG, CIMEI Y FCD, entidades que realizaron fumigaciones con insecticida agrícola, Success GF-120, y se colocaron trampas conocidas como McPhail y Jackson. Con el apoyo de la comunidad se realiza la limpieza de los terrenos y viviendas donde se encuentra el árbol sostén de esta plaga.
A través de una campaña de difusión implementada a nivel local por el Proceso de Comunicación del Parque Nacional Galápagos, se informó a la comunidad sobre la presencia de la mosca de la fruta y se recomendó al sector comerciante la importancia de poner atención en las frutas y vegetales que reciben desde el continente e informar inmediatamente en el caso de encontrar alguna anomalía en las mismas.
El Parque Nacional Galápagos, través de su Proceso de Control y Erradicación de Animales Introducidos, ha invertido hasta el momento alrededor de $40.000 dólares y con las acciones ejecutadas, se evidencia una drástica disminución del número de individuos de esta especie introducida. Las acciones de monitoreo y difusión de estos trabajos se mantendrán hasta lograr el control de esta nueva especie invasora que podría afectar los ecosistemas de Galápagos y especialmente a la economía de sus habitantes.
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